Durante la última semana he tenido la oportunidad de participar en una movilidad Job Shadowing en Alemania, una experiencia enriquecedora tanto a nivel profesional como personal. Nuestro destino fue el centro educativo Anna-Freud-Schule, situado en Ludwigshafen am Rhein, una institución reconocida por su apuesta por la formación profesional dual y por su estrecha colaboración con el tejido empresarial de la región.
A nuestra llegada fuimos recibidos por el equipo directivo y docente, quienes nos guiaron por las instalaciones del centro. Pudimos conocer de primera mano sus métodos de trabajo, sus aulas especializadas y la organización de sus ciclos formativos. Nos llamó especialmente la atención la importancia que conceden a la autonomía del alumnado y a la relación constante entre teoría y práctica.
Uno de los aspectos más destacados de la movilidad fue la visita a varias empresas colaboradoras en las que el alumnado del Anna-Freud-Schule realiza sus prácticas dentro del modelo de formación profesional dual. Estas visitas nos permitieron comprender cómo se articula la coordinación entre el centro educativo y las empresas, y cómo los estudiantes se integran desde muy temprano en entornos laborales reales.
Pudimos conversar con responsables de formación y trabajadores, quienes nos explicaron la estructura de los programas duales, la importancia del acompañamiento individualizado y el impacto positivo que este modelo tiene en la inserción laboral de los jóvenes.
Además del componente formativo, también dedicamos un día a la parte cultural, visitando la histórica ciudad de Heidelberg. Su casco antiguo, el famoso puente y el castillo nos ofrecieron una mirada más amplia a la cultura y la historia de la región. Fue una jornada que combinó aprendizaje y disfrute, y que nos permitió compartir impresiones con otros participantes en un ambiente distendido.
Esta movilidad Job Shadowing ha sido una oportunidad única para conocer nuevas metodologías, observar otros modelos educativos y fortalecer la cooperación internacional. Regresamos con nuevas ideas, motivación renovada y la convicción de que la colaboración entre centros europeos enriquece la formación de docentes y alumnado.
Sin duda, una experiencia que recomendaría a cualquier profesional que desee ampliar su perspectiva educativa y descubrir nuevas formas de enseñar y aprender.
