Se puso en marcha la intervención en el segundo trimestre.
Se aprovechó para que el alumnado que asistía al aula pudiera ponerse al día con el trabajo que tenía atrasado de la materia con el único objetivo de mejorar su rendimiento académico y poder llegar a los requisitos mínimos para ir aprobando la materia.
Como se indicó en el documento con anterioridad, los bloques que se han trabajado han sido madera, metales y estructuras. El alumnado que asiste a clases con regularidad y tenía todo el trabajo al día ha estado trabajando actividades de ampliación en el ordenador.
El alumnado se organizó en el aula según la materia que iba a trabajar, de manera que nos resultó mucho más cómodo al profesorado, y así la atención al mismo fue mucho más certera.
No obstante, los resultados obtenidos no fueron del todo como se esperaba. En un análisis previo se esperaba que seis alumnos/as serían capaces de recuperar el trabajo atrasado para alcanzar a los contenidos mínimos.
Finalmente, únicamente dos alumnos superaron los contenidos mínimos en esta dinámica.
Cuatro alumnos/as se quedaron sin conseguirlos porque no asistieron a las sesiones indicadas y no llegaron a trabajar los contenidos indicados.
Se valora positivamente la temporalización de la actividad, ya que ha servido de motivación para el alumnado que se ha comprometido en el trabajo de los bloques pendientes. El alumnado interesado ha aprovechado la oportunidad y ha trabajado muy bien en las sesiones.
Sin embargo, nos queda la duda si este planteamiento de actividad, de recuperación antes de finalizar el trimestre, puede llevar a otros alumnos que trabajan durante el trimestre con continuidad dejen de hacerlo para hacerlo por esta vía más rápida y con duración menor…
Sí es evidente que el hecho de estar dos docentes en el aula propicia una mejor atención a nuestro alumnado.